¿Te imaginas a toda tu familia compartiendo risas sobre una tabla de surf, disfrutando del mar y aprendiendo algo nuevo juntos? Cada vez son más las familias que se animan a vivir esta experiencia, y no es para menos: aprender a surfear en familia es mucho más que practicar un deporte, es una forma de crear recuerdos únicos, fortalecer vínculos y disfrutar del tiempo juntos de una manera activa y divertida.
Pero como en cualquier nueva aventura, hay dudas, miedos y decisiones que tomar. ¿A qué edad pueden empezar los niños? ¿Es seguro? ¿Hace falta tener experiencia previa? En este post, desde nuestra experiencia en nuestra escuela de surf en Loredo, te compartimos una guía práctica y cercana para que dar el paso hacia el surf en familia sea más fácil, seguro y emocionante.
Por qué el surf es ideal para disfrutar en familia
Aprender a surfear en familia es una experiencia enriquecedora tanto física como emocionalmente. No solo se trata de deslizarse sobre las olas, sino de compartir logros, caídas, aprendizajes y muchas risas.
Estas son algunas de las razones por las que tantas familias eligen el surf como actividad ideal en familia:
- Actividad inclusiva: hay opciones para todas las edades y niveles.
- Fomenta el trabajo en equipo: los miembros de la familia se apoyan mutuamente.
- Enseña valores: perseverancia, paciencia, respeto al mar.
- Crea recuerdos inolvidables: esos momentos quedan grabados para siempre.
- Mejora la conexión emocional: compartir una aventura como esta une de verdad.
Elige el destino adecuado
El primer paso es escoger bien el lugar donde vais a surfear. No todos los destinos ofrecen condiciones óptimas para principiantes o para familias. Loredo, en Cantabria, es uno de esos lugares que lo tiene todo: una playa extensa y segura, olas ideales para aprender, instructores experimentados y un ambiente relajado, perfecto para que tanto niños como adultos se sientan cómodos desde el primer momento.
Además, en Loredo tienes la ventaja de contar con escuelas de surf especializadas en familias, donde las clases están adaptadas a distintos niveles y edades, con grupos reducidos y atención personalizada.
¿Cuál es la mejor edad para que los niños empiecen?
Aunque no hay una edad exacta, lo recomendable es que los niños empiecen a surfear a partir de los 6 años, cuando ya tienen la coordinación y fuerza suficiente para manejar la tabla con cierta autonomía. Aun así, cada niño es diferente, y lo más importante es que tengan ganas y se sientan seguros.
En nuestras clases, trabajamos con dinámicas específicas para los más pequeños, usando tablas más estables, enseñando en zonas con poca profundidad y acompañándolos en todo momento para que vivan una experiencia positiva desde el inicio.
Consejos prácticos para surfear en familia por primera vez
1. Escoge una escuela con experiencia en familias
No todas las escuelas están preparadas para trabajar con grupos familiares. Busca una que tenga experiencia en clases familiares, que ofrezca monitores formados en trabajo con niños, y que tenga equipos adaptados a todas las edades.
En Loredo Surf School, llevamos años acompañando a familias en su primer contacto con el surf, y entendemos que cada miembro necesita un enfoque distinto.
2. No todos tienen que surfear al mismo tiempo
Una buena estrategia para evitar saturar a los más pequeños (y a los padres) es alternar: mientras algunos toman clase, otros descansan o juegan en la arena. Luego se cambian los roles. Así todos disfrutan sin agotarse, y la experiencia se vuelve más llevadera.
3. Empieza con expectativas realistas
El objetivo no es convertirse en surfista profesional en una semana, sino disfrutar del proceso, pasarlo bien y aprender algo nuevo juntos. Habrá caídas, risas y muchas olas fallidas, pero eso también forma parte de la aventura.
4. Asegura el confort fuera del agua
Surfear es intenso. Por eso, contar con un alojamiento cómodo cerca de la playa hace toda la diferencia. Un apartamento cerca de la escuela de surf, con cocina y espacio para descansar, te permite adaptarte mejor a los horarios familiares, evitar desplazamientos innecesarios y tener todo a mano.
5. Equípate bien, pero sin pasarte
No necesitas comprar todo el material desde el primer día. Las escuelas suelen ofrecer trajes de neopreno, tablas soft para principiantes y todo lo necesario. Más adelante, si alguno se enamora del surf (suele pasar), ya podréis valorar adquirir vuestro propio equipo.
6. Apuesta por la seguridad y la paciencia
El surf es seguro si se practica con responsabilidad. Asegúrate de que la escuela tenga protocolos claros de seguridad, monitores titulados y material adecuado para niños. La seguridad emocional también importa: no fuerces a nadie si no quiere meterse al agua un día. Es mejor avanzar poco a poco, sin presiones.
Beneficios emocionales del surf en familia
Más allá de lo físico, surfear en familia fortalece vínculos de una manera muy especial. Las dinámicas de grupo que se crean en el agua —ayudarse a levantarse, celebrar los logros de otros, reírse de las caídas— generan un ambiente de confianza y conexión muy difícil de conseguir en otras actividades.
Además, el surf nos pone en contacto con la naturaleza, nos enseña a respetar los ritmos del mar y a adaptarnos a los cambios, algo especialmente valioso para los más pequeños en estos tiempos de inmediatez.
Qué esperar de una primera clase de surf familiar
Una clase típica de surf para familias incluye:
- Bienvenida y explicación de la dinámica del día
- Calentamiento y juegos en la arena
- Técnicas básicas en tierra (cómo ponerse de pie, seguridad, etc.)
- Entrada al agua, siempre con el monitor cerca
- Práctica en grupo con feedback personalizado
Los grupos suelen estar formados por entre 4 y 6 personas, y los instructores están pendientes de todos para que nadie se sienta perdido ni excluido.
Qué llevar a una clase de surf en familia
Aquí tienes una pequeña lista con lo imprescindible:
- Bañador y toalla
- Protector solar resistente al agua
- Chanclas o escarpines
- Agua y algo de fruta para después de la sesión
- Ganas de divertirse
Todo lo demás —tabla, neopreno, lycra— lo proporciona la escuela.
¿Y después del surf?
Una de las mejores cosas de surfear en familia es que el día no termina cuando sales del agua. En lugares como Loredo, puedes complementar la jornada con paseos por la playa, excursiones al monte, visitas a pueblos cercanos o comidas deliciosas con sabor a mar.
Unas vacaciones de surf en familia pueden ser mucho más que deporte: pueden convertirse en una experiencia transformadora.
Preguntas frecuentes sobre aprender a surfear en familia
Sí, es importante tener un mínimo de autonomía en el agua, especialmente para los niños. No hace falta ser un nadador experto, pero sí sentirse cómodo en el mar.
Lo ideal son entre 3 y 5 días consecutivos, para poder afianzar lo aprendido y ganar confianza progresivamente.
Sí, si todos tienen un nivel parecido. Si no, las escuelas suelen organizar grupos según la edad o experiencia para que cada uno aprenda a su ritmo.
No hay problema. Puede participar en otras actividades, disfrutar de la playa o simplemente acompañar como espectador. La experiencia sigue siendo compartida.
Loredo ofrece playas seguras, olas consistentes y escuelas con experiencia en clases familiares. Además, el ambiente relajado y los alojamientos cercanos hacen que todo sea más fácil y disfrutable para las familias.
Aprender a surfear en familia es una aventura inolvidable que va mucho más allá del deporte. Es compartir logros, crecer juntos, y disfrutar del mar desde una mirada diferente. En Loredo, con su entorno privilegiado y escuelas preparadas, tenéis todo lo que necesitáis para que la primera experiencia sobre las olas sea segura, divertida y enriquecedora.
Si estás pensando en dar el paso, desde Loredo Surf School estaremos encantados de ayudarte a planificarlo. Porque el surf, cuando se comparte en familia, sabe mejor.